El yoga es una disciplina que está en auge en nuestro entorno. La práctica del yoga se ha extendido a los centros de Fitness, clubes deportivos y asociaciones culturales y recreativas.
La forma como se practica Yoga en estas entidades suele basarse en el Yoga físico al realizar secuencias de determinadas posturas llamadas Asanas.
Además, se realizan ejercicios de respiración que en los países de origen llaman Pranayama y diversos tipos de meditación. Para ser un buen profesor de Yoga debes saber y tener en cuenta algunas cosas importantes.
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El Yoga, tipos y estilo de vida
El yoga tiene diferentes tipos de practica y caminos por los que alcanzar la «unión» (Yoga, en sanscrito, lenguaje sagrado de la India, significa unión). Cada uno de estos tipos de yoga requiere un mayor o menor compromiso con la práctica y con la forma de llevar a cabo los ejercicios y el estilo de vida.
La forma como el yoga se ha implantado en nuestro entorno es la más física, la más tangible basada en el movimiento y las Asanas. Algunas personas adoptan a su actividad cotidiana algunos preceptos como el «no dañar» lo que lleva al vegetarianismo o llevar una vida más austera, asociada al «no deseo».
El practicante de Yoga en un club de Fitness busca los beneficios más asociados al aspecto físico como tener una mayor elasticidad, equilibrio o fuerza. Además, se adquiere una mayor percepción del propio cuerpo y, por tanto, un mejor conocimiento de uno mismo.
Mediante la respiración, relajación y meditación, además podemos reducir el estrés y la ansiedad y encontrar nuestro equilibrio interno.
Si practicamos regularmente de la mano de un buen profesor obtendremos una mejora importante de nuestro bienestar psicofísico.
Qué haré como profesor de Yoga
Los profesores de Yoga son personas cualificadas que diseñan y dirigen sesiones de trabajo en grupo. Para ello, deben dominar la ejecución de los ejercicios (Asanas, Pranayama,…) puesto que son el modelo en el que se fijan sus alumnos.
Las sesiones que dirigen deben estar diseñadas conforme a una secuencia lógica, con una parte inicial para despertar al cuerpo y la conciencia (que habitualmente es el “saludo al Sol”), una parte final para volver a la calma y reconectar con el entorno y una parte central o principal que varía según las diferentes escuelas o tipos de Yoga. Cada profesor diseñará y enseñará sus sesiones de yoga en función de los maestros que le enseñaron y el camino que escogió.
Las escuelas y gurús que enseñan yoga pueden hacerlo desde una actitud más física o más filosófica. Ambas son respetables y ambas aportan beneficios a sus practicantes. Ahora bien, si entramos a una clase de yoga en un centro de Fitnes lo más habitual es que nuestro profesor imparta una clase basada en el movimiento.
Los centros que imparten formaciones para aprender a «enseñar Yoga» y que quieren que el perfil de sus alumnos encaje con el que solicitan las instalaciones deportivas o centros de Fitness deberán optar por los caminos más físicos. En este sentido, el tipo de Yoga que mejor encaja en este concepto Fitness es el Hatha Yoga y es el más difundido en el mundo.
Qué debo estudiar para ser profesor de Yoga
El plan de estudios que debe seguir alguien que quiere enseñar Yoga, que quiere ser profesor de Yoga en la línea que estamos comentando incluye diversos aspectos importantes como:
- Ejecución técnica de la Asanas y Pranayanma. Meditación
- Diseño de secuencias y adaptación de las Asanas al grupo
- Dirección de las sesiones mediante instrucciones verbales, visuales o táctiles. Correcto uso de la voz
- Corrección de las posturas y de la realización de los ejercicios
Una persona que quiera ser profesor de Yoga debe tener una base mínima de práctica personal y tener un hábito cotidiano en cuanto a conciencia y estilo de vida. Es habitual que después de 2 o 3 años de práctica yógica, la persona se interese por poder transmitir aquello que ha aprendido.
Si te interesa ser profesor de Yoga estás eligiendo una actividad que beneficiará a tu salud y a la de las demás personas, en lo físico y emocional. Mejorará tu fuerza, movilidad, la postura y tu bienestar psicológico.
Existe una gran cantidad de escuelas en las que formarse como profesor y asociaciones en las que inscribirse para compartir información y ventajas para los socios. Muchas de estas asociaciones son, a su vez, centros de formación y centros abiertos al público general para que las personas practiquen el tipo de Yoga que es el que marca su camino.
En España, el máximo reconocimiento que existe para los profesores de Yoga es el certificado de profesionalidad de Instrucción en Yoga, de nivel 3 y que puede cursarse en centros acreditados como lo está Orthos.