No es aconsejable dar a un alimento unas propiedades especiales en el conjunto de una dieta.
Debemos evitar dar especial relevancia a un alimento con respecto a los demás como ocurre, por ejemplo, en muchos casos de dietas depurativas o adelgazantes: “la dieta de la alcachofa”, “la dieta de la zanahoria” o la “dieta de la avena”.
Todo lo bueno que vamos a destacar en este artículo sobre el plátano es aplicable a las naranjas, patatas, frutos secos, carne roja o pescado azul.
Todos y cada uno de los alimentos forman parte de una buena suplementación deportiva porque forman parte de una dieta equilibrada.
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Hemos elegido el plátano para enseñar una forma, un sistema para analizar los alimentos que nos permite ver y valorar las cualidades de todos los demás.
Además, lo que podremos ver con el plátano aplicado a todos los otros alimentos nos dejará ver la importancia o la necesidad de tomar suplementos deportivos en polvo o cápsulas.
Muchos deportistas comen plátano como una forma de mantener un aporte de energía continuado en actividades de larga duración.
Es de recordar como los tenistas lo toman en los descansos que hay entre punto y punto. Por este motivo lo hemos usado como ejemplo.
Composición Nutricional
Un plátano, que sería una ración, pesa entre 100 y 125 gramos. Como promedio contiene unas 105 Kilocalorías que proceden de 27 gramos de carbohidratos, 1,5 gramos de proteínas y 0,4 gramos de grasas.
Además contiene 3 gramos de fibra. El resto de componentes son sales minerales y vitaminas y, sobre todo agua que representa el 75% del total del peso del alimento.
Como podemos ver a grandes rasgos, el mayor aporte nutricional del plátano está formado por hidratos de carbono o glúcidos.
Los glúcidos que aporta un plátano son básicamente de 3 tipos: almidón (1/3) lo que lo convierte en una fruta especial puesto que es una cantidad relativamente importante, fructosa (1/3) y glucosa (1/3).
Como podemos ver, el plátano contiene tanto glúcidos de liberación rápida como lenta, con un índice glucémico máximo (glucosa), intermedio (fructosa) y bajo (almidón). La cantidad relativa de estos hidratos de carbono varía según el estado de maduración.
Los plátanos verdes contienen mayor cantidad de almidón y los plátanos maduros contienen mayor cantidad de glucosa. Esto hace que a los diabéticos tipos II (adultos) se les aconseje que preferiblemente tomen esta fruta más bien verde que madura.
Los microcomponentes más destacados que encontramos en una ración de plátano son Vitamina D, Calcio, Hierro, Potasio, Vitamina A, Riboflavina, Vitamina B12 y fósforo.
Otros componentes que podemos encontrar son los antioxidantes y centenares de moléculas que le dan su sabor y textura característicos y que se cuentan por miles.
La variedad de componentes del plátano es lo que da sentido a la afirmación “El plátano, una buena suplementación deportiva”. Si lo miramos bien, desde el punto de vista deportivo, el plátano aporta una mezcla muy adecuada de glúcidos para ahorrar glucógeno muscular, es un “Energy booster”.
Por su contenido en potasio, puede servir para reponer el que perdemos con el sudor lo que puede producir calambres musculares.
Desde el punto de vista de suplementación, puede considerarse como un multivitamínico y mineral, un “detox” o un «antiaging» por sus componentes antioxidantes.
Un plátano puede ser la cápsula de suplemento que tomamos por la mañana o la ampolla de glucosa que tomamos en una carrera de resistencia.
La decisión sobre cuando empezar a tomar suplementación deportiva depende de varios factores pero debe ser un hecho excepciones.
Beneficios del consumo de plátanos
Si consideramos el aporte nutricional de los plátanos como si fuera un fármaco podemos encontrar una lista bastante larga e interesante:
- Buen aporte energético
- Aumenta la capacidad cerebral
- Previene la anemia
- Evita fracturas
- Mejora la visión
- Evita el estreñimiento… ¡Basta!
Consumir plátanos puede que sea una buena manera de obtener energía pero a partir de ahí, esta fruta no hace milagros.
Decir que una vitamina, como la vitamina D previene la osteoporosis puede ser correcto pero si se toma de una manera que sea fácilmente asimilable, si tomamos suficiente calcio, tomamos el sol para que la vitamina D se active y ejercemos cierta presión sobre los huesos para que se remineralicen.
Desde el punto de vista de la prevención, en el caso de la osteoporosis el plátano no aporta más beneficios que los cereales, la yema de huevo, el queso o el aceite de hígado de bacalao. Y lo que decimos de la osteoporosis es válido para todos los demás beneficios que se atribuyen al plátano como si fuera una medicina casi universal.
Pero entonces, ¿el plátano es malo? No! No hay ningún alimento que por sí sólo sea bueno o malo, lo que hay son dietas que en función de los alimentos que las componen son completas y equilibradas y son saludables.
Además, una dieta equilibrada tampoco es un medicamento; lo que ocurre es que aporta los nutrientes necesarios para mantener un buen equilibrio del organismo.
En resumen, ante todo lo dicho deberíamos cambiar el título de este artículo y llamarlo: “El plátano… y otras frutas, verduras, cereales, etc, una buena suplementación deportiva”.