El método Pilates practicado por personas con artritis es muy beneficioso para mejorar sus dolores y aumentar la movilidad. El entrenamiento con los ejercicios de Pilates debe ser especialmente cuidadoso en estas personas, aunque ya, de por sí, su práctica es muy segura. No olvidemos que el nombre por el que también es conocido el método Pilates es «Contrología».
¿Qué es la artritis?
La artritis es una enfermedad cuyos síntomas principales son dolor e inflamación en las articulaciones. Hay muchos tipos de artritis, pero los más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide.
- La osteoartritis afecta el cartílago que amortigua las articulaciones. El cartílago se daña con el tiempo debido al desgaste a medida que envejecemos. No es una enfermedad inflamatoria, pero causa dolor de la misma manera que lo hace la inflamación.
- La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario ataca las propias células sanas alrededor de las articulaciones. La función habitual del sistema inmunitario es mantener la integridad del organismo.
¿Qué es el método Pilates?
Pilates es un método de ejercicios físicos que se enfoca a fortalecer y estirar el cuerpo. Se basa en la teoría de que debemos usar nuestros cuerpos en su estado natural, en lugar de forzarlos a adoptar posiciones antinaturales.
Pilates fue desarrollado por Joseph Pilates a principios del siglo XX. Su objetivo es fortalecer y alinear los músculos para que puedan sostener las articulaciones, aumentar el conocimiento del propio cuerpo (propiocepción). Todo ello ayuda a prevenir lesiones durante las actividades diarias. Pilates tiene tres componentes principales, colocación de la columna lumbar y pelvis, colocación de las vértebras cervicales y colocación de las piernas.
El método Pilates en personas con artritis, además de los beneficios generales de su práctica incluyen:
- Mayor flexibilidad;
- reducción del dolor de espalda;
- mejor postura;
- mayor sensibilidad interoceptiva (propiocepción);
- músculos abdominales más fuertes;
- mejora del equilibrio; y
- alivio del dolor crónico como la artritis.
Los beneficios de Pilates para los que sufren de artritis
Pilates es una excelente manera de mejorar la movilidad y la flexibilidad, lo que puede ayudar a reducir el dolor de las artritis en las articulaciones. También reduce la inflamación, por lo que habrá menos dolor después de hacer ejercicio.
Pilates también ayuda a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones. Éstas se hacen más estables y la persona es menos propensa a la fatiga al hacer actividades cotidianas como caminar o levantarse de una silla.
Los ejercicios están diseñados para aumentar la fuerza central, así como el equilibrio y la coordinación, la propiocepción,… Todo lo cual es importantes para las personas que padecen artritis y que pueden tener problemas para mantener el equilibrio al moverse.
Cómo iniciar una programa de Pilates cuando se tiene artritis
El primer paso para comenzar un programa del método Pilates en personas con artritis es encontrar un profesional competente. Es importante encontrar a alguien que tenga experiencia trabajando con personas que tienen artritis, así como otras patologías.
A continuación, se tendrán que aprender los conceptos básicos de Pilates. El monitor los enseñará y puede modificar los movimientos para adecuarlos a la capacidad de la persona. Finalmente, ¡tómalo con calma! No hay necesidad de ir rápido en estas clases. El ritmo más lento ayudará a desarrollar fuerza sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones (control) y a conocer mejor el propio cuerpo.
Consejos para mantenerse motivado
Mantenerse motivado es una parte importante del proceso. Aquí hay algunos consejos para practicar de manera constante, sin abandonar:
- Establecer objetivos realistas. Si la persona acaba de comenzar su práctica de Pilates, debe empezar poco a poco y avanzar hacia ejercicios de mayor dificultad. En lugar de arriesgarse a fallar al intentar un ejercicio demasiado avanzado, debemos concentrarnos en dar pequeños pasos hacia esa meta. Por ejemplo, debemos trabajar el equilibrio en posiciones de pie antes de intentar equilibrios de más riesgo.
- Concentrarse en el progreso en lugar del perfeccionismo. No importa cuánto nos esforcemos o cuánto tiempo pasemos practicando. Nuestros movimientos de Pilates en nunca serán perfectos. Es preferible disfrutar del proceso, ¿por qué no disfrutar haciendo aquello que se nota que te sienta bien? Es importante concentrarse. En cambio, si en cada repetición uno se siente mejor que en la anterior, incluso, sentir si todavía hay capacidad para mejorar en términos de forma o alineación (que siempre habrá) y enorgullecerse de lo logrado.
- Tener un compañero de entrenamiento. Si encuentras a alguien que también quiera tener un cuerpo sano, te ayudará mucho! Tener a alguien cerca puede hacer que ambos sean corresponsables de seguir entrenando, no saltarse un día,… ¡Y, a veces, ver a alguien sudar nos hace apreciar más nuestro propio trabajo!
Trampas comunes a evitar
• No te esfuerces en exceso.
Pilates es una forma suave de ejercicio. Es importante escuchar a tu cuerpo y no ir más allá del punto en el que te sientas cómodo. Si se siente dolor o malestar se debe detener inmediatamente la práctica y consultar con un médico antes de continuar con tu programa.
• Escucha lo que te dice tu cuerpo los días de descanso.
Tus músculos necesitan tiempo para recuperarse entre entrenamientos; ¡esto ayudará a prevenir lesiones y los mantendrá lo suficientemente fuertes para futuros entrenamientos! Los días de descanso deben tomarse en función de la actividad física que se haya realizado. En todo caso, la recuperación debe ser completa.
Encontrar el sistema de apoyo adecuado
Si sufres de artritis, la mejor manera de comenzar Pilates es encontrar un profesional competente calificado. Puede que lo encuentres por medio de tu médico o buscando en internet los estudios o clubes deportivos que ofrezcan estas clases. Asegúrate de que tengan un instructor experimentado que sepa cómo adaptar los ejercicios para las personas con artritis.
Conclusión
El método Pilates en personas con artritis puede ser un ejercicio beneficioso para quienes padecen esta enfermedad. Es importante recordar que no es una panacea pero es una gran ayuda. Con las modificaciones adecuadas, Pilates puede ayudar a desarrollar la fuerza y flexibilidad mientras se reduce el dolor en las articulaciones.
También es importante tener en cuenta que existen otros tipos de ejercicio que pueden ser más adecuados para la artritis. ¡Siempre es mejor consultar con el médico antes de comenzar cualquier nueva rutina de ejercicios!