El motivo por los que las personas se dan de baja en las instalaciones es muy variado: no tengo tiempo, me queda lejos de casa, no me gustan las instalaciones, etc. Sin embargo, debajo de estas quejas o excusas, hay uno o varios motivos profundos que seguramente la persona no manifiesta en el motivo de la baja.
Las personas acuden a los centros deportivos con uno o algunos objetivos, pero no demasiados: conseguir efectos físicos (adelgazar, estar más fuerte,…), socializar y relacionarse con otras personas o para divertirse.
Ahora bien, si tenemos que destacar uno de los motivos que “realmente” busca la persona, en general tendrá que ver con aspectos físicos y la imagen que la persona tiene (incluso en el subconsciente) de lo que son esos aspectos físicos.
Los deseos que puede haber detrás del objetivo pueden ser sentirse más rejuvenecido, fuerte y ágil, sentirse más atractivo, por un aspecto puramente de salud, etc.
Las bajas están en la base de que los clientes no obtienen los resultados que querían obtener y, lo que puede ser peor, a lesiones o dolores producidos por el entrenamiento.
Los usuarios pueden no obtener sus objetivos por muchos motivos pero uno de ellos, importante, puede ser que no preparamos a la persona antes del esfuerzo físico que va a realizar.
Si los resultados de los clientes mejoran porque preparamos su cuerpo antes de entrenar, seguro que se acercan más a sus objetivos físicos y nos aseguramos que no va a tener lesiones por la sobrecarga que va a venir. Es así como lograremos que permanezcan más tiempo en la instalación cómo abonados.
Prepara tu cuerpo antes del entreno
El cuerpo debe ajustarse antes de entrenar. En este caso, no estamos hablando del calentamiento habitual sino de detectar aquellas pequeñas disfunciones que pueda tener la persona.
Las asimetrías corporales, desequilibrios por los hábitos de trabajo, antiguas lesiones o porqué todos tenemos un lado predominante. Debemos detectar estas lesiones, cicatrices antiguos recuerdos de nuestra actividad anterior y corregirlas o “reordenarlas” antes de empezar a entrenar.
El lado dominante, zurdo o diestro o una longitud y tamaño diferentes para las extremidades. El uso predominante del ratón con la derecha porque somos diestros (o al contrario) o la altura de la cadera izquierda más alta porque la pierna es más larga.
Esta es nuestra naturaleza y nosotros somos así. La distribución de las cargas que soporta cuerpo nunca es simétrica.
La actividad laboral que actualmente es sedentaria, también afecta a con acortamientos de músculos al estar sentados (isquiotibiales) o los músculos de la columna, debilitados por estar encorvados, deforman la columna y el conjunto del cuerpo. Los pectorales menores y los músculos de la nuca se acortan y se vuelven rígidos y los músculos del CORE/los abdominales se debilitan, se atrofian y caen porque no los usamos.
Las lesiones son otro de los aspectos que debemos cuidar (compensar) en el contexto de nuestro historial son las lesiones e intervenciones que han dejado rastro en nuestro cuerpo. Las cicatrices y zonas fibrosas hacen que la movilidad de los tejidos sea menor, los tejidos no se mueven de la misma manera.
Una rotura de ligamento cruzado operada hará que la rodilla operada perderá movilidad respecto a la que no ha tenido lesión.
La Sobrecarga de entrenamiento sobre zonas disfuncionales
Entrenar es realizar gestos repetitivos en el conjunto de una planificación para lograr un objetivo. La repetición forma parte de la carga que es el estímulo que hace que mejoremos nuestra forma física a lo largo del proceso.
Al correr o nadar estamos haciendo unos esfuerzos que sobrecargan los músculos y las articulaciones. Estas cargas, son tensiones, fuerzas que recorren el cuerpo y que, en general, se reparten por todo el organismo de forma ordenada según el gesto.
Cuando estas cargas recaen sobre el aparato locomotor de una persona que no está equilibrado, es elástico o es asimétrico, las cargas se reparten de una forma no adecuada.
La tensión, el impacto repetido cae sobre estructuras que están debilitadas o “mal organizadas” para recoger esa energía de la tensión. Ese impacto que no está bien amortiguado impacta de manera anormal sobre las articulaciones, huesos o músculos que se verán afectados, alterados o lesionados.
Es decir, entrenamos y nos lesionamos. En definitiva, los tejidos que no están en buenas condiciones no son un buen sistema de amortiguación y hacen que otras partes del cuerpo se lesionen.
Corregir antes de entrenar
El entrenamiento debe ser beneficioso para la persona. Si las cargas, por cualquier motivo, impactan sobre estructuras que no están sanas, podemos tener un efecto contrario al que buscamos y lesionarnos.
El técnico debe preparar el curso antes de entrenar. Así, evitaremos toda la cadena de acontecimientos que estamos comentando y logrará sus objetivos.
Antes de iniciar el entrenamiento, el técnico debe hacer un testeo completo a la persona que va a trabajar para detectar las disfunciones, asimetrías o rigideces que hemos comentado. Valorará la postura, el rango de movilidad, la simetría de los movimientos, etc.
Debe hacer test para comprobar la funcionalidad de los músculos, tendones y articulaciones. Debemos asegurarnos que las partes del aparato locomotor están correctamente alineadas y se mueven de forma amplia y simétrica.
Las formas mediante las que un técnico o entrenador persona pueden ayudar a corregir el aparato locomotor y preparar el cuerpo del cliente para entrenar con seguridad puede ser:
- Uso de plantillas
- Estiramientos musculares
- Estiramientos miofasciales
- Recolocación de articulaciones
- Masajes de fricción para deshacer fibrosis
- Activas músculos “vagos” o inactivos
- Masajear zonas de tensión (hombros, columna,…)El organismo, al final, el cuerpo debe tener una correcta estabilidad y movilidad.
¿Qué estudiar para habilitar antes del entrenamiento?
El técnico deportivo o entrenador personal debe tener la formación específica en anatomía, fisiología, metodología del entrenamiento, planificación, poblaciones especiales, etc.
Sin embargo, este nivel más “fino”, de un nivel profesional más elevado puede conseguirse en base a formaciones específicas que incluyan las técnicas que hemos citado. Los cursos de masaje, ostetopática, formaciones específicas en estiramientos pueden la forma de abordar la preparación del curso antes del entrenamiento y garantizar que la persona en lugar de lesionarse logre los objetivos que persigue.
Autor: Santiago Jacomet
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