Postura erecta y línea de carga
En el individuo puesto en pie, la línea de gravedad o de carga es la línea vertical que sigue una plomada. Podemos considerar como ideal (si es que existe una postura “ideal”) aquella postura en la que línea de la plomada por la articulación entre el cráneo (occipital) y la primera vértebra cervical (atlas). Luego, esta línea pasa por detrás de las cervicales, bajando por delante de la columna dorsal y por detrás de la zona lumbar hasta llegar a la segunda vértebra sacra (S2).
En todo este trayecto se cruza con las curvas de la columna en la séptima vértebra cervical (C7) que es la vértebra prominente, la que habitualmente llamamos “chepa”. En el tórax la línea de carga se cruza en la décima vértebra dorsal (D10). En las extremidades inferiores la línea de carga pasa por detrás de la cadera, por delante de las rodillas y el tobillo hasta llegar al punto de contacto con el suelo en los pies, el “puente” o “arco” que se forma entre los huesos, la fascia plantar y la planta del pie.
Cuando la línea de carga pasa por los puntos correspondientes a las vértebras C1, C7, D10 y S2 decimos que la postura es equilibrada y la carga se transmite de forma equilibrada.
Todo este sistema formado por las extremidades inferiores, la pelvis y la columna vertebral está en «armonía».
Cuando ocurre una alteración en cualquiera de ellos (deformación de una vértebra, músculos del muslo acortados,…) cambia la estabilidad o, lo que es lo mismo, el reparto de cargas y entonces el peso del cuerpo, por efecto de la gravedad, actúa en forma agresiva.
Para evitar esta acción “nociva” buscamos mecanismos (que se producen de forma inconsciente) para mejorar la comodidad del apoyo y de la marcha.
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También aparecen de forma progresiva actitudes compensadoras en los segmentos más móviles del sistema (basculamiento de la pelvis, aumento de las curvaturas lumbar y cervical,…). De esta manera, los pesos que ya no siguen las pautas normales, al menos se reparten para causar menos “daño”.
Por ejemplo, las basculaciones de la pelvis (pelvis caída hacia adelante o hacia atrás), estructurales o funcionales, es decir, fijadas o con capacidad de movimiento causan, con frecuencia, cambios en el equilibrio. Hacia arriba, con la columna vertebral y hacia abajo con las extremidades inferiores.
Otro ejemplo, en la cifosis del adolescente hay un “redondeamiento” de la zona dorsal y de los hombros.
¿Qué causa esta actitud postural? ¿Puede ser la timidez? ¿Puede que sea la incapacidad de procesar y expresar la gran cantidad de cambios corporales, sexuales, hormonales, emocionales y psicológicos que está sufriendo?
De hecho, con respecto a esto último, el adolescente está sufriendo tantos cambios y debe procesar tanta información que la que le viene del exterior “le sobra” y por eso parece “empanado”.
Retomando el tema postural, la espalda curvada hace que el cuello vaya hacia adelante y para poder mirar al frente debe aumentar considerablemente la lordosis cervical.
¡Añadamos a esto la postura propia del uso del móvil! Analizando las compensaciones hacia abajo, la pelvis rota hacia atrás y los isquiotibiales, los músculos posteriores del muslo se acortan.
¡Añadamos a eso la cantidad de horas que permanecen sentados en clase! Cada ser humano, cada “teenager” es único pero ti tomamos lo dicho como un prototipo, un adolescente es un 4 mirando un móvil.
Equilibrio postural
A pesar de todo lo dicho, no debemos olvidar que el cuerpo humano no es un elemento estático sino que se encuentra en permanente movimiento. De hecho, la línea de gravedad que se ha descrito es la resultante de sumar todas las líneas de gravedad que se producen en el movimiento oscilatorio del cuerpo.
Dicho de otra manera, aunque estemos de pie y bien alineados, nos caemos hacia adelante, hacia atrás, a derecha, izquierda,… Aun estando quietos damos vueltas alrededor de un con que tiene su vértice en los pies.
Mantener la postura es un mecanismo complejo, ya que lo que intentamos es poner erguido un cuerpo cuyo peso está en la parte de arriba (al menos respecto de las piernas). El efecto natural de la gravedad sobre el esqueleto sería que éste cayera al suelo.
Por suerte, el esqueleto está acompañado por un conjunto de músculos que actúan como elementos dinámicos. Lo que hacen los músculos en la postura de pie, por ejemplo, es estirar un poco hacia un lado, luego hacia otro y así de forma continuada.
Este juego de músculos, contracciones y tirones sólo tiene como objetivo hacer que la línea de gravedad, la línea del peso pase por dentro de la superficie de apoyo de los pies. Si la línea sale fuera de esa superficie de apoyo, caeremos.
Para que nuestro cuerpo esté en equilibrio, se debe cumplir que cualquier desequilibrio se compense con un desequilibrio de carácter inverso; dicho en otras palabras: en posición de pie, todo desequilibrio tiene su compensación.
Postura y psicología
Como hemos dicho, cada persona tiene una postura que la define y que nadie alcanza lo que hemos planteado como postural “ideal”. Hemos definido la línea de plomada y el alineamiento asociado para usarlas como herramientas de trabajo o, mejor dicho, ¡como guías para nuestro trabajo!
Por otro lado, podemos establecer una serie de modelos de las desviaciones respecto a la postura ideal, maneras habituales en que las personas se desvían del ideal. En nuestro caso proponemos cuatro formas de adoptar una postura con respecto a la ideal.
- A: Postura bien compensada, con la cabeza vertical, una columna dinámica y las extremidades inferiores bien alineadas.
- B: Espalda redondeada, la cabeza adelantada y la línea de gravedad por detrás de las rodillas.
- C: Columna rígida, cabeza alta y algo adelantada y pelvis hacia atrás
- D: Pelvis adelantada, rodillas en hiperextensión, zona lumbar rígida y cifosis dorsal.
Como un simple ejercicio, exceptuando la figura A, responde a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál definiríamos como un curioso?
- ¿Cuál definiríamos como un pasota?
- ¿Cuál definiríamos como un depresivo?
- ¿Cuál definiríamos como un militar?
- ¿Cuál definiríamos como un angustiado?
- ¿Cuál definiríamos como un vividor?
¿Por qué crees que se puede asociar la postura a una forma de ser, a un estado emocional o a un perfil psicológico?