El sistema nervioso sirve para mantener constante el medio interno. El ejercicio, con actividades de fuerza o resistencia se tiene que alternar con el descanso y la recuperación: ciclos regulados automática e involuntariamente por el sistema nervioso vegetativo simpático o parasimpático.
La actividad se relaciona con respuestas tipo “fight or flight” (luchar o huir), reflejos ancestrales que dependen del sistema nervioso simpático. El calentamiento en el deporte consiste en movimientos preparatorios que activan progresivamente el estado “simpático” del organismo para entrenar o competir.
La recuperación, controlada por el sistema nervioso parasimpático, se asocia con “rest and digest” (descansar y digerir) y consiste en una reducción del tono general, absorción de nutrientes y reconstrucción de los tejidos; la misma función que tiene el masaje recuperador.
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Sistema nervioso: Entradas y Salidas
El sistema nervioso recoge y transmite información eléctrica por medio de las neuronas y su infinita red de fibras en los nervios.
Los órganos de los sentidos (vista, oído,…) recogen “datos” del exterior, del medio ambiente; y el sistema cinestésico o propioceptivo que es el sentido interno del cuerpo, informa de la temperatura, dolor, tensión de los músculos, tendones y articulaciones, los movimientos, etc.
La información de los receptores sensoriales llega a través de nervios a la médula espinal y al cerebro (“inputs”). Esta información se procesa en núcleos donde las neuronas entran en contacto unas con otras. En base a las sensaciones y a nuestra memoria se emite una orden motora para movernos (“outputs”).
Esta orden es compleja puesto que, no sólo pone en marcha los músculos necesarios para el movimiento, sino que incluye la actividad para estabilizar el cuerpo, ajustar el gesto con precisión y reaccionar a cambios imprevistos.
Los grandes movimientos deportivos son voluntarios aunque gran parte de su preparación y ajuste fino ocurren de forma involuntaria, gracias a los reflejos nerviosos.
El deportista perfecciona sus gestos de manera constante gracias al entrenamiento. La repetición de los movimientos, entrena las capacidades físicas, los circuitos y las conexiones nerviosas haciendo que el movimiento sea cada vez más fluido y eficiente.
El aprendizaje es el proceso por el que adquirimos y mejoramos nuevos conocimientos o destrezas. La memoria sirve para retener esos aprendizajes a lo largo del tiempo y va asociada a la generación de nuevos reflejos.
Las habilidades motoras se aprenden por repetición y por ensayo-error. La percepción es fundamental para la correcta ejecución de los actos motores y para almacenar los mejores patrones neuronales aprendidos.
La mejora de la percepción ocurre al trabajar con diferentes combinaciones de estímulos y es algo parecido a lo que sería un “entrenamiento” del sistema sensorial.
La práctica produce cambios (incluso hipertrofia) en el córtex donde se “representa” los sentidos. La reorganización de la corteza cerebral es constante y se refuerza la parte que está más estimulada.
Hipertrofia y rotura de conexiones motoras
El sistema nervioso conecta con las fibras musculares en las placas motoras que funcionan como interruptores transmitiendo la electricidad de las neuronas a las fibras. El calcio entra en su interior, se libera energía que pone en movimiento las proteínas contráctiles musculares.
Los entrenamientos intensos, desgarran las placas motoras que se recuperan con muchas dificultades. Sin embargo, el desgarro de las placas motoras es un gran estímulo para el desarrollo de la masa muscular, es decir, ¡de la hipertrofia!
Masaje y entrenamiento
El masaje en el deporte puede ser activador o relajante del sistema nervioso.
Las maniobras vigorosas, intensas y rápidas aumentan la excitabilidad de las neuronas y envían muchos impulsos nerviosos hacia la médula espinal.
Esta activación tiene varias consecuencias:
a) El organismo en su conjunto entra en estado de alerta, hay un predominio simpático y se libera adrenalina. El organismo está preparado para el esfuerzo
b) La excitabilidad de los nervios hace las contracciones más fáciles y rápidas, el gesto deportivo será más explosivo.
c) La gran cantidad de sensaciones que llegan a la médula espinal, satura su puerta de entrada y las sensaciones de dolor quedan bloqueadas: Quedamos ‘anestesiaods’ por un mecanismo de ‘gate control’.
En el masaje de recuperación, las maniobras lentas y amplias son relajantes y provocan un estado corporal con predominio parasimpático.
La información nerviosa producida por el masaje llega al sistema límbico (llamado cerebro reptiliano) donde se encuentran los mecanismos de recompensa y saciedad. El sistema límbico nos permite distinguir entre bienestar y ansiedad; y mediante el masaje podemos actuar sobre él según las necesidades del deportista.
Por: Santi Jacomet