Hoy en día encontramos multitud de dispositivos y aplicaciones que nos facilitan la valoración de las capacidades físicas.
La cuantificación de la actividad física usando dispositivos electrónicos como los acelerómetros se ha convertido en un método muy común a la hora de controlar el ejercicio diario. Podemos llevarlos en el bolsillo (el móvil) o en la muñeca (pulseras o relojes).
Tecnología compleja, aplicaciones sencillas
Los acelerómetros son sensores que van incorporados en el interior de tu dispositivo móvil y lo hacen “inteligente” para el movimiento.
Esta tecnología se basa en el uso de cristales piezoeléctricos que son sensores para la medición de las aceleraciones a las que se ve sometido el cuerpo en los tres ejes del espacio.
El sensor del dispositivo se deforma al cambiar de dirección o de velocidad y la electricidad generada se procesa electrónicamente como una señal.
Dependiendo de los cambios de presión y de los cambios de velocidad nuestro móvil sabe cómo nos movemos, si giramos, si aceleramos o frenamos.
A pesar de la aparente complejidad técnica interna, esta tecnología puede ser usada por todo tipo de personas puesto que las aplicaciones son programas que traducen estos datos “eléctricos” en información que podemos comprender con facilidad en la pantalla.
Existe una gran variedad de aplicaciones que pueden servir para estimar o valorar la capacidad física de deportistas con diferentes niveles de forma y rendimiento deportivo. También existen aplicaciones para a medir el grado de actividad de personas sedentarias y fomentar una vida más activa y saludable.
¿Cuántas calorías gasto al día?
Una de las ventajas de cuantificar el movimiento que supone la actividad física es estimar el gasto energético que implica, además, es un instrumento no invasivo que permite su monitorización, sin tener que recurrir a la valoración de la condición física mediante baterías de test.
Todos los movimientos que hacemos al cabo del día son energía de movimiento (cinética), con lo cual, si tenemos un instrumento que mide toda nuestra actividad cotidiana, con toda facilidad podremos medir la energía que estamos gastando.
Entonces aprovecharemos esta información para sacar dos tipos de conclusiones: me muevo mucho o poco y por tanto tengo unos hábitos de actividad física adecuados, o no.
Por otro lado, si estoy a dieta y conozco la energía que necesito diariamente, podré ajustar mejor la composición de mis comidas.
Músculación, técnica de running…
Los atletas y deportistas en busca de rendimiento también pueden sacar gran provecho del uso de la tecnología de los acelerómetros. Por ejemplo, en lo que se refiere a la valoración de la fuerza dinámica tanto concéntrica como excéntrica.
Actualmente podemos cuantificar la velocidad media propulsiva de cualquier movimiento en el entrenamiento de fuerza por lo que podemos usarla para compararla con los resultados de fuerza máxima, por ejemplo: el test de la 1 RM.
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Los dispositivos inteligentes registran la aceleración y desaceleración de un sistema.
Gracias a ellos podemos valorar las características de nuestra forma de correr, medir los pasos, el tiempo y, si conocemos la distancia recorrida, sabremos la longitud de nuestra zancada y su frecuencia.
En base a toda esta información podemos modificar nuestra técnica de carrera para obtener mejores resultados y menos lesiones.
Uso en atletas y en preparación deportiva
Los acelerómetros permiten obtener datos espaciales (trayectorias) o cinemáticos (aceleraciones) y mediante la segunda ley de Newton (F = m x a) también permiten obtener datos cinéticos.
De esta forma, podemos medir las vibraciones derivadas por la transmisión de fuerzas durante los impactos y los saltos, lo cual es de gran utilidad para valorar y mejorar la capacidad de salto, la velocidad de reacción, etc.
Esto significa que los entrenadores y preparadores deportivos podrán planificar mejor los entrenamientos y optimizar el trabajo físico, personalizando los objetivos del usuario.
Desde personas sedentarias a preparadores físicos
Como hemos visto, la tecnología que tenemos a nuestro alcance en nuestros móviles y relojes nos permite medir mejor el cómo, cuándo y cuánto nos movemos y a partir de esta información tomamos mejores decisiones sobre nuestro estilo de vida, hábitos nutricionales, carga de entrenamiento, cómo corremos o cómo realizamos un determinado ejercicio de musculación en el gimnasio.
Tecnología al alcance de todos y útil para todos.
Autor: Jesús Moreno