He decido que voy a dar un cambio a mi vida y voy a hacer un curso de verano. Las obligaciones y la escuela ya han acabado y ahora que estoy a la espera de tomarme unos días de fiesta en Agosto, quiero aprovechar el tiempo.
Lo he estado pensando y voy a matricularme en un curso de Fitness que es un tema que me apasiona y es algo a lo que me quiero dedicar. Me gusta el deporte, me gusta ponerme a presión y entrenar intenso, ¿por qué no hacer un curso intenso?
Estudiar intensivo
Un curso intensivo, ¿Es muy difícil? ¿Le voy a sacar todo el partido posible? Me he estado informando, he consultado en varias escuelas y me ha quedado clara una cosa: si una cosa te gusta, la aprovechas al máximo.
He leído una frase hoy que me ha sorprendido: “aprendemos mejor cuando estamos emocionados”. Parece ser que todo lo que hacemos intensamente, con pasión, queda más marcado en la memoria.Entonces ya empiezo a ver las cosas claras.
A mí el Fitness me emociona, es mi forma de vida y si puedo entrenar duro, ¡Puedo estudiar duro! Y, además, puedo elegir los temas: musculación, entrenamiento personal, nutrición, dirigidas….
El proyecto es emocionante y si se trata de aprender, qué mejor que hacerlo sobre mi pasión. Soy un deportista, me gusta el Fitness y entreno duro, pero… ¿Cómo será eso de hacer un curso intensivo? Empecemos….
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Cómo es un curso intensivo de verano
Los cursos intensivos no te dejan desconectar. Estás todo un mes dedicado en cuerpo y alma a tu tema favorito: entrenar, el gimnasio, las series y repeticiones,… pero además, lo estás haciendo en serio, con todos los conocimientos científicos y técnicos.
La información va del cuerpo al cerebro y las neuronas se conectan al máximo. ¡Estudiar así vale la pena!
Por la mañana, a clase. Medicina, tecnología, anatomía, nutrición, temas que me gustan, que me interesan. Por la tarde, a repasar o poner en claro los apuntes.
Luego un rato a entrenar al gimnasio pero… ¿Cómo es posible? Si es el mismo tema que acabo de estudiar por la mañana y, además, lo hago de otra manera, sé por qué lo estoy haciendo, me doy cuenta de cómo funcionan los músculos.
Tengo una duda: ¿Estoy entrenando o estoy estudiando?
Lo que me enseñan, lo vivo o lo sueño porque cuando me voy a dormir, noto los músculos entumecidos, trabajados. Entonces me despierto, voy a clase y me hablan de las agujetas que tengo porque entrené el otro día.
Y aún más, a media mañana, un batido de proteína, pero… ¿cómo es posible?, me lo acaba de explicar la profesora de nutrición. No puedo distinguir entre mis hábitos de entrenamiento y nutrición, lo que se explica en clase, lo que aprendo y lo que vivo. ¡Esto es fantástico!
Dedicar el verano a estudiar
Me gusta correr por la montaña, nadar o entrenar en el gym y aunque el verano se asocia a las vacaciones y a estar con los amigos, este año he decidido cambiar de vida y estudiar Fitness.
Llevo tres días de clase, 15 horas en total y no he dejado de pensar ni de hablar de entreno, músculos, aminoácidos, running y todo lo demás.
Los compañeros son gente agradable, se nota que están como yo, a tope, comprimidos al máximo pero a gusto. En los descansos hablamos de los suplementos que tomamos, de las rutinas de entrenamiento, y cosas de esas.
A todos nos gusta que lo que se explica en clase sirva para entender lo que hemos hecho bien y mal a lo largo de los años y como la teoría se puede aplicar en el entrenamiento día a día. Oye, y al acabar vamos a una terraza a tomar ¿un arroz con pollo? ¿a nadar? ¿a entrenar?…
Estudiar Fitness en Verano
El Fitness es un deporte alegre, colorido, animado. No tienes más que ver la ropa, la música, cómo son los gimnasios,… En verano pega, porque puedes llevar ropa ajustada, ir a la piscina o la playa y hacer unos largos,… verano y Fitness son cosas que encajan.
Pero, este verano estoy estudiando. Llevo 2 semanas en el curso y… ¡ya hemos hecho dos exámenes! Mi cabeza no ha dejado de pensar en músculos, ejercicios, proteínas.
Dice el profesor que como no desconectamos de la materia, nuestras neuronas están haciendo miles de conexiones, captando y asimilando ideas, haciendo todo tipo de relaciones de conceptos, o algo así.
Dice que esto no se nos va a olvidar nunca porque lo hacemos con pasión, con las emociones a flor de piel, porque hemos hecho una piña de amigos y porque estudiar y entrenar es la misma cosa.
Noto que entreno un músculo que acabo de ver dibujado en la pizarra. No es fácil, no te lo regalan, pero como es algo que forma parte de tu estilo de vida entra con “swag”, easy, tú ya me entiendes!
Exámenes finales
Nunca había tenido pena porque llegaran los exámenes finales. Eso significa que el curso ya se ha acabado. Ha sido un curso intensivo, de Fitness, intensivo pero, ¡qué pasada! ¿Te imaginas el día que entrenas un grupo muscular a tope, con 6 o 7 ejercicios, con mucho peso y las repeticiones al fallo? Pues eso, pero con tus neuronas, con tu cerebro.
Tengo hipertrofia de la memoria sobre anatomía, estoy en periodo de definición de lo que es una fibra muscular. He aprendido tanto que aún no soy consciente de ello, aunque como todo está integrado, seguro que mis músculos o mi corazón se acordarán del tema.
Los profesores. Son gente genial, están para exigirte y ayudarte, para ayudarte y exigirte. No se ponen duros porque sí y lo que dan, lo dan porque te va a servir a ti y a los que tú aconsejes cuando seas monitor.
Y lo mejor del curso: ¡los compañeros! Nosotros hemos trabajado duro pero nuestro grupo ha hecho que los profes también tengan que trabajar duro.
Esta experiencia cambiará mi vida y la de todos mis compañeros. De este curso me llevo un título, un montón de experiencias y emociones, y un gran grupo de amigos.
¡Gracias querido curso de Fitness intensivo de verano!