EL MASAJE DEPORTIVO PLANIFICADO SEGÚN PATRONES MOTORES ES MÁS EFICIENTE
El masaje deportivo usa los patrones motores para asegurar los resultados al masajista deportivo. Sirven de “guía” para orientarse en el conjunto del cuerpo y buscar las zonas que se han fatigado más y que tienen mayor riesgo de lesión.
Los gestos técnicos pueden analizarse mediante los patrones motores, es decir, movimientos básicos como empujar, saltar, lanzar,… Por ejemplo, el saltador, usa el patrón de salto y, por tanto, activa el mecanismo tripe extensor (tobillo, cadera, rodilla) lo que indica que los puntos de riesgo son el tendón de Aquiles y el aparato extensor de la rodilla.
El masaje deportivo se aplica en las partes del aparato locomotor del deportista que trabajan más en cada deporte. La actividad física sobrecarga los músculos que producen los movimientos deportivos más habituales en cada deporte. El torso o CORE es la base estable del cuerpo que soporta la tensión de muchos movimientos y que, además, trasmite la fuerza y conecta las extremidades superiores e inferiores.
Los gestos explosivos como las patadas, lanzamientos y golpeos generan gran tensión en los músculos, generalmente de las extremidades. Estos músculos, que son rápidos, se sobrecargan en los anclajes y deben tratarse correctamente.
DEPORTES DE CARRERA Y SALTO: EL MECANISMO TRIPLE EXTENSOR
El gesto técnico de carrera y el de salto aparecen en muchos deportes. El mecanismo activo es el del triple extensor: el tobillo, la rodilla y la cadera.
La extensión del tobillo la hace el tríceps sural (dos gemelos y sóleo). Son músculos muy resistentes, fibrosos y rígidos. Por ejemplo, el sóleo, es un músculo con un tendón muy grande y rígido. La estabilidad del tobillo se asegura por el tibial anterior y los músculos peroneos, que forman un lazo que pasa por debajo del pie. Son también músculos muy fibrosos y, en la mayor parte de su recorrido son tejido fibroso. Todos estos son músculos que actúan por detrás, al lado y por delante de la pierna. El masaje deportivo usado con los patrones motores es más efectivo porque sabemos los músculos a los que dirigirnos.
El masaje se inicia con roces superficiales y profundos. Luego haremos una presión notable puesto que estos músculos, están rígidos en la mayoría de los deportistas. El masajista debe abrirse paso, con presión, entre los diferentes planos musculares. En la pantorrilla realizamos amasamientos que abarcarán toda la masa muscular y llegarán hasta la tibia y el peroné por detrás. Si profundizamos lo suficiente, se encuentra el origen del sóleo que es una “placa” de tejido fibroso.
La pierna también debe tratarse por delante y por el lado externo. Aplicaremos roces y amasamientos porque esta musculatura es muy rígida. Cuando las relajamos, es muy fácil de trabajar. Debemos desactivarla, reducir el tono y poner esta musculatura en «off».
Por último, con el drenaje venoso debemos llevar la sangre que «recojamos» en el lado externo hacia el hueco poplíteo y, la del lado interno, hacia la ingle. Este drenaje sencillo, fácil de aplicar y muy efectiva para la recuperación.
El masaje en la pierna da resultados muy evidentes; es duro pero muy agradecido.
EL MASAJE EN EL TORSO
El torso o «Core» es la zona media del cuerpo. Las extremidades superiores e inferiores están conectadas por esta zona. La conexión no es sólo la unión de estructuras anatómicas, es una zona que conecta las fuerzas que van del suelo hasta una extremidad: Por ejemplo, cuando estamos estamos golpeando o que conecta el brazo con la pelvis cuando estamos colgando de unas anillas o unas paralelas en gimnasia deportiva.
El torso es una base firme, sobre la que se activan las extremidades para hacer fuerza, como en el “press” de banca o en las sentadillas.
El abdomen está limitado por abajo, por la pelvis y por arriba por el diafragma. El abdomen sólo tiene como soporte óseo la columna lumbar. La única protección de la zona abdominal son los músculos abdominales que ciñen y dan forma a la cintura. Cuando estos músculos se contraen, el aire y los líquidos de las vísceras se comprimen y presionan, arriba y abajo. Se forma un bloque estable y fuerte, sobre el que las extremidades puedan hacer fuerza. Además, para que todo funcione correctamente, el tórax también debe ser estable.
El esqueleto del tórax, está formado por la columna dorsal por detrás, las costillas a los lados y el esternón por delante. En la maniobra de Valsalva el tórax se refuerza cuando mantenemos el aire de su interior, a presión, al bloquear la glotis. ¡Importante!: esta maniobra aumenta la presión pulmonar y tapona la circulación sanguínea. No debe hacerse nunca. Sólo los deportistas sanos, que mueven pesos extremos, la realizan (halterófilos, «powerlifters»,…).
El CORE debe recibir una parte del masaje deportivo. La anatomía que hemos visto corresponde al torso como elemento de soporte, pero «pegados» al mismo tenemos muchos músculos que se usan en el mecanismo de transmisión de fuerzas. Los músculos que mueven y transmiten fuerzas en el torso son los paravertebrales, abdominales, dorsal ancho, trapecio, romboides, serratos posteriores y serrato mayor, pectoral mayor y pectoral menor. Estos músculos están colocados en capas. Para tratar un músculo profundo debemos hacerlo por encima del más superficial o lateralmente.
El masaje en el torso empieza con los roces superficiales y profundos en la espalda. La técnica de la pinza rodada se usa para detectar adherencias en toda la columna y, en los puntos donde las encontremos, le tendremos que dedicar un tiempo adicional, con amasamientos y presiones. Separaremos las capas de tejido que están adheridas: el pectoral mayor del pectoral menor, el serrato de los paravertebrales, por ejemplo. Se trata de relajar y dar movilidad a estos músculos tan profundos.
El abdomen también debe tratarse y debemos amasar y drenar la zona. En el tórax, debemos eliminar las adherencias y dar movilidad al tórax. Las movilizaciones de las costillas, en su articulación con las vértebras y el esternón son muy eficaces.
El masaje en el CORE sirve para: mantener el sistema de transmisión de fuerzas, separar las diferentes capas musculares y tener más amplitud de movimiento, equilibrar la musculatura, mantener una buena postura y ampliar la movilidad del abdomen y del tórax.
PATRONES MOTORES DE LANZAMIENTO Y GOLPEO: MASAJE DEPORTIVO
Los patrones motores de lanzamiento y golpeo se dan en deportes como artes marciales, de raqueta, vóleibol, balonmano y suelen tener una sobrecarga de la extremidad superior.
El impacto de la pelota en la mano, muñeca y antebrazo es una fuerza elástica que frena o lanza la pelota o el peso. En el “drive” (derecho) se estabiliza el agarre con los músculos del antebrazo. El golpe de revés debe estar estabilizado o compensar la flexión del brazo con los extensores del codo. El hombro también es estabilizador y motor del golpe o lanzamiento.
El cuidado con el masaje se debe orientar a zonas conflictivas donde se anclan los músculos del antebrazo como el epicóndilo y la epitróclea,
En el hombro debemos cuidar especialmente la estabilidad y, por tanto, trabajar el manguito de los rotadores. Debemos pasar el deltoides para llegar a ella o, bien, llegar por los extremos, origen e inserción.
Los dos signos que encontramos con más frecuencia en la articulación del hombro son el dolor y/o la limitación del movimiento: hombro doloroso y/o hombro congelado. Para tratar estas lesiones se usan técnicas como el masaje transversal profundo o la liberación miofascial. Previamente se prepara la zona con un masaje completo.
El rendimiento del deportista se ve muy limitado por las lesiones de hombro y debemos mejorar la movilidad, y prevenir y tratar las lesiones para mejorar su rendimiento. Como vemos, la aplicación del masaje deportivo es muy útil si usamos los patrones motores.
MASAJE DEPORTIVO EN DEPORTES CON PATRONES MOTORES DE PATADA
En las patadas, la pierna gira en todo su recorrido en torno de la cadera o la pierna contraria.
Al girar toda la pierna en conjunto, muy a menudo extendemos el tobillo, la rodilla y la cadera. El apoyo puede ser con la rodilla semiflexionada o extendida, con las piernas más juntas o separadas o en el aire.
El tibial anterior en el tobillo, el cuádriceps en la rodilla y, el psoas iliaco y el recto anterior del cuádriceps en la cadera son los músculos activos de la patada.
Las patadas suponen un impacto importante que, a menudo, se dan en el extremo del rango de movimiento de las articulaciones. La posibilidad de lesionarse es elevada y la sobrecarga de la musculatura es muy frecuente. El objetivo del masaje deportivo es descargar la zona y a prevenir lesiones.
La posición de partida de las patadas, a menudo, no es la normal. Por ejemplo, al dar un pase en futbol, a un compañero, la pierna hace un movimiento hacia adelante y hacia el medio. El pase es una patada controlada pero los aductores, pase tras pase, se van sobrecargando. El origen de los aductores se inflama si llegamos a un cierto límite. Se produce, entonces, una tendinitis de los aductores u osteopatía de pubis. Los masajes de descarga en la cara interna del muslo pueden prevenir esta tendinitis
Al lanzar la pelota en un chute o en las patadas se sobrecargan muchos puntos de la extremidad. Debemos conocer estos puntos, detectar la sobrecargas y usar las técnicas idóneas para descargar y relajar la musculatura y, por tanto, para prevenir lesiones.