No basta con los conocimientos técnicos para ser un buen profesional. El resto de capacidades como monitor de Fitness que nos definen como buenos profesionales son necesarias para tratar correctamente a los clientes. Lo creáis o no, la ausencia de profesionalidad, la falta de implicación y la omisión de la responsabilidad son lacras inherentes a todas las profesiones. Los Monitores de Sala de Fitness (o “Monitor de Musculación”) no son una excepción.
Ser educado, tener una actitud te haga accesible. Se atento con todos y reparte tu dedicación a todos los usuarios por igual, y corrige y motiva de forma positiva. Estas capacidades o actitudes del Monitor de Fitness van más allá de los conocimientos y la experiencia.
La falta de unas excelente capacidades del monitor de Fitness es un gran fallo. Tener una gran experiencia y capacidad en el ámbito técnico no te convierte en un buen monitor. Es mala, la falta de algunas de estas cualidades o determinados comportamientos son algo peor que la ignorancia técnica. Si desde el punto de vista del cliente ese tipo de actitudes se perciben como bochornosas, desde la del propio centro es imperdonables.
CAPACIDADES DEL MONITOR DE FITNESS: SÉ EDUCADO, QUE ES GRATIS
Pocas cosas cuestan tan poco y generan tan buen rédito como decir “hola” o dar los buenos días los clientes que entran en la sala. Al despedirnos, es bueno acompañar con un “hasta mañana” al que la abandona.
No hay nada peor para los usuarios de una Sala de Fitness que dispone de Monitor que sentirse ignorados por este. Y es algo que se soluciona en buena parte saludando personalmente a cada cliente que entra y sale de la sala. Puedes probar a dar mensajes del tipo “Buenos días, ¿Qué tal ayer?”, “¿Alguna molestia?”, “No te he visto en toda la semana”, “Mañana más y mejor”… Si ya lo haces utilizando su nombre y esgrimiendo una ligera sonrisa serás considerado un Monitor o Monitora TOP.
Ojo, que tú saludes no implica que los clientes te respondan. Hay gente que prefiere pasar desapercibida, es más cortada o simplemente pasa de contestarte. No importa, no lo conviertas en algo personal. Hay personas que no son de saludar. Limítate a hacerlo en función de cómo responda cada persona. Tómalo como un juego. Al principio te parecerá algo más complicado, pero con el tiempo habrás adquirido la capacidad de saludar a cada cliente “a medida”. Serás más vehemente con los “efusivos” que responden bien a esa actitud, y más sutil con los “poco saludadores” que responden de manera más escueta.
MUÉSTRATE ACCESIBLE
Si algo llevo mal con cualquier profesional que trabaja de cara al público es el escaqueo. Desentenderse cuando llega un cliente, con quien no ha «feeling» da una imagen horrible. Esa mala imagen los es ante el propio usuario que evitamos y ante los que te puedan estar observando.
Esto cobra especial relevancia con los usuarios que acuden por primera vez a la instalación. En el mejor de los casos será alguien que ya ha estado en otros centros deportivos y al menos sabe un poco. En el peor de los supuestos te estarás «escaqueando» de una persona que pisa por primera vez una Sala de Fitness. Para las personas que empiezan todo este entorno es nuevo y en ocasiones incluso hostil. Por ejemplo, un señor mayor que solo ve gente joven musculada haciendo cosas muy difíciles. O también, una chica con sobrepeso que se siente desubicada entre cuerpos aparentemente perfectos embutidos en lycra.
EXPERIENCIA DEL USUARIO (SENSACIONES)
Las Capacidades del Monitor de Fitness ayudan que los usuarios tengan una buena experiencia en las instalaciones. Eso empieza por acercarte a cada nueva cara que detectes. Debes presentarte como el encargado de la Sala en ese momento y ofrecerles tu ayuda y servicio. “Hola, me llamo Claudio. Soy el Monitor de la Sala en el turno de tarde, si tienes alguna duda o consulta puedes dirigirte a mí con total confianza. Estoy aquí para ayudarte y estaré encantado de hacerlo”. Esta frase es la mejor para iniciar una buena relación.
A mí me ayudaba pensar que aquella persona desconocida que entraba en la Sala era mi madre. ¿Cómo te gustaría que la trataran? Pues piensa que toda persona que acude a la Sala es la madre, el padre, el hermano, la hermana o el novio de alguien. No falla.
REPÁRTETE EFICAZMENTE: ES UNA DE LAS CAPACIDADES DEL MONITOR DE FITNESS
Aunque la inmensa mayoría de los monitores son grandes profesionales y siguen los pasos anteriores. En ocasiones he conocido a alguno que pecaba de ser muy selectivos. Recuerdo a alguno que se dedicaba más a los culturistas, a las chicas o a amiguetes, el resto de usuarios no existían para él. Esto, por injusto, es un error.
Métete esto en la cabeza: Al margen de la afinidad que tengas por unos u otros usuarios, TODOS los clientes pagan por disponer del servicio que desempeñas. En una Sala, dependiendo de su tamaño y aforo, en ocasiones puede haber más de 20 ó 30 clientes por Monitor. Todo el tiempo que pases con uno de ellos se lo estás denegando al resto, así de sencillo.
CADA PERSONA TIENE SUS NECESIDADES Y CAPACIDADES
Evidentemente, no todos requieren la misma atención ni necesitan el mismo tiempo e implicación. Sin embargo, TODOS requieren algún grado de atención, de tiempo y de implicación. El arte de saber valorar esto y repartirte de manera eficiente generará en los usuarios la sensación de que todos han sido atendidos. A veces, basta con una mirada a distancia o un guiño para hacer sentir a la gente que los tienes en cuenta y sabes que están allí. Conseguir eso es lo que hace que la gente valore tu trabajo, reconozca tu labor y lo comente con el resto (y eso incluye a tus jefes).
Procura dar prioridad a las personas que acuden por primera vez a la instalación, a las personas mayores que no tengan demasiada experiencia o puedan presentar alguna limitación psico-física, a las que empiezan nuevo programa y a aquellos usuarios que por formar parte de grupos de riesgo (como personas con cardiopatías, obesidad, diabetes…) o presentar alguna lesión requieren un poco más de tiempo y dedicación por tu parte. Pero no olvides acercarte de vez en cuando a l@s que ya “dominan” y hacerles saber que estás por ahí por si necesitaran tu ayuda.
CORRIGE Y CONFIRMA
La corrección de la técnica de los ejercicios que realizan los clientes es una parte importante de la labor del Monitor, y bien hecho optimiza la comunicación con los usuarios. Sirve para que el cliente se sienta atendido, lo que a la vez aumenta su confianza en tus consejos y recomendaciones. Es como un bucle. En algunos casos bastará una breve corrección de pasada, según el número de usuarios que haya en la Sala en ese momento, y en otros podrás dedicarle más tiempo y hacerlo con mayor profundidad.
Te recomiendo que antes de lanzarte a corregir, por raro que sea lo que estás viendo, preguntes “¿Para qué haces este ejercicio?” A veces me he llevado cortes más que merecidos por dar por sentado algo aparentemente obvio que luego resultó que no lo era tanto (como aquel tipo que levantaba la mancuerna por encima de la cabeza mientras hacía “bíceps”, y que tras mi corrección en plan “Lo haces mal, no hace falta que la subas más allá del hombro” me contestó “Lo hago así porque trabajo subiendo las maletas al avión en el aeropuerto y las tengo que subir a la balda de arriba”… Imaginad mi cara).
CORREGIR POSITIVAMENTE
No obstante, si corregís, procurad hacerlo con refuerzo positivo y usando el típico sándwich (comentario positivo + corrección + comentario positivo). No debemos limitarnos a decir “así, muy bien”, pues eso no significa gran cosa para el cliente. Es mejor que le digas lo que pretendes que haga. Por ejemplo, como “lo haces bastante bien + ahora procura juntar más los codos + perfecto, ahora que los has juntado vas mucho mejor”. Tranquilo, “hay miles de combinaciones”, prueba aquellas con las que te sientas más cómodo y te salgan de manera más natural.
Recuerda que no es conveniente pretender ser el «profe perfecto” que hace los ejercicios de matrícula de honor, dejar al alumno que se las arregle. Está bien que muestres cómo se hace, pero ten en cuenta que quien lo tiene que hacer correctamente es el cliente. Ya sabemos que tú lo clavas (estaría bueno).
DIFICULTAD DE APRENDER LA TÉCNICA
Ten presente al enseñar la técnica de un ejercicio que hay personas que lo ven más claro si les muestras cómo lo haces (es gente más visual), otras entrarán en sintonía con el ejercicio si se lo cuentas detenidamente (son gente más auditiva) y para otras será mejor si les pones a hacerlo (sensaciones).
A medida que vayas probando los diferentes canales comprobarás con cuál se encuentra más a gusto cada cliente. Si tienes dudas prueba con los tres, así seguro que no fallas.
CUIDA A TUS COMPAÑER@S
Cuando digo eso de hacerles vivir una buena experiencia a los clientes no solo me refiero a los externos, a los que pagan tu sueldo. También hablo del cliente interno: tus compañeros, de los que depende en gran parte el entorno en el que te ganas ese sueldo.
Por mucho que te guste tu trabajo, ser Monitor es algo muy vocacional (nadie dice “Quiero hacerme rico, ¡creo que trabajaré de Monitor!. Puede ser una experiencia difícil si en tu lugar de trabajo tienes compañeros que le echan «morro», constantemente intentan aprovecharse de ti o te hacen la vida imposible. Pues bien, No seas uno de ellos.
La mayoría de la gente tiende a ser amable y tratarte bien si tú eres amable con ellos y los tratas bien, es un hecho. Si entras en el Gym con mala cara y no saludas, lo más probable es que antes de un mes ellos te dispensen el mismo trato. Obvio, ¿verdad? Si cada vez que alguno de tus compañeros te pide un cambio de turno y les dices que no, lo más probable es que cuando tú plantees esa necesidad, te contesten de la misma manera.
PREDICAR CON EL EJEMPLO
El primer paso para cambiar las cosas es predicar con el ejemplo. Si quieres tener “buen@s compañer@s” comienza siéndolo tú:
·Sé puntual, si te retrasas en tu hora de entrada es muy probable que tu retraso afecte a tu compañer@ del siguiente turno y eso no es correcto. Si te espera hasta que llegues se fastidia por tu culpa. Si decide irse a su hora serán los clientes que, en ese rato, estarán sin Monitor, los que se fastidiarán por tu culpa. No hablo de llegar tarde un día por una causa justificada o un despiste, eso puede pasar, me refiero a hacerlo por sistema.
·Deja recogida la sala, tanto si eres del turno de mañana como si eres del turno de tarde, antes de irte dedícale un momento a colocar en el mancuernero las mancuernas que queden por el suelo y desmontar la barra de press de banca o la prensa que l@s forzud@s/despistad@s de turno han dejado hasta los topes (y el próximo día estate al loro para que antes de irse “recuerden” descargar los discos), con que te pongas quince minutos antes de irte será suficiente.
Incluso en las Salas en las que los clientes estaban “peor educados” se les puede redirigir y conseguir que cada un@ recoja lo que ha usado:
- a base de ejemplo (antes de irnos la sala se dejaba recogida para el siguiente turno) e
- implicación (cada vez que alguien terminaba y dejaba algo descolocado nos acercábamos y con el tono adecuado les decíamos algo como “¿has terminado con esto?” y ante una respuesta afirmativa añadíamos “ayúdame a colocarlo/descargarlo para la siguiente persona que lo vaya a utilizar, por favor”).
NO HABLES MAL DE TUS COMPAÑEROS ANTE LOS CLIENTES
Si tienes alguna queja con la actitud o con los ejercicios que ha elegido para el programa de algún usuario habla primero con él. Procura hacerlo con respeto, positivamente y en privado.
Si no llegáis a un acuerdo o entendimiento, entonces dirígete a la persona que se encargue de supervisar vuestro trabajo, pero NO al cliente. Esto, desde luego, no os hará ganar credibilidad a quienes trabajéis en ese puesto, además de dar una imagen vuestra, de la instalación y de la profesión desastrosa.
Hacer todo esto no te garantiza que tus compañeros lo vayan a hacer contigo, pero es un buen punto de partida. Llegado el momento, te permitirá ponerte de ejemplo cuando pretendas explicar a alguno de ellos cuál es la manera de comportarse con profesionalidad.
CAPACIDADES DEL MONITOR DE FITNESS: TU CAMBIO
Como ves, este es el típico listado que pretende hacer sencillo lo que en realidad es complejo. Haz tuyas solo aquellas cosas que te cuadren y con las que te sientas cómodo. Deshecha aquellas con las que no estés de acuerdo o te resulten raras.
Cualquier pequeño cambio que puedas hacer a mejor en tu ya seguramente buena labor como Monitor o Monitora de Sala será beneficioso. Sobre todo, disfruta de la maravillosa labor que desempeñas haciendo esto que haces. Puede que no seas del todo consciente, pero ayudas a mucha gente y para ellos eres una figura MUY importante.