Son muchas las personas con las que día a día nos encontramos y dicen que quieren perder peso, a veces 5 kilos, otras hasta 20 kilos. Tenemos que saber que si nuestro sobrepeso supera los 6 kilos debemos visitar a nuestro médico especialista para que nos recomiende la mejor alternativa.
Pero cuando lo que queremos es perder unos 2 a 4 “kilitos” ponernos en manos de un profesional de la actividad física, puede ser el mejor camino, ¡pero! no existe la píldora maravillosa, no existe adelgazar sin trabajo, sin poner en riesgo nuestra salud.
La clave del éxito radica en “adelgazar sí, pero con salud” y eso también depende de nuestros límites y objetivos.
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Realizar dietas radicales, ingerir supuestos productos milagrosos o untarnos en cremas maravillosas, solo hará que perdamos mucho dinero en el mejor de los casos. La clave para perder peso, ya la saben, ejercicio y alimentación equilibrada.
Pero ahí van algunos trucos más:
- Cada día haz cinco comidas: tres completas y dos tentempiés (a media mañana y a media tarde). El comer incrementa el metabolismo y se queman más calorías.
- Levántate de la mesa cuando notes que has saciado tu apetito. El estómago también se educa y puedes evitar convertirlo en un pozo sin fondo. No es lo mismo sentirse satisfecho que lleno.
- Adereza tus comidas con hierbas (perejil, estragón, tomillo, laurel), condimentos aromáticos (cebolla, ajo, limón, vinagre), evita la sal en la medida de lo posible.
- Las carnes y los pescados deben hacerse a la parrilla o estofarse con aromas y poco aceite.
- Elimina de tu dieta los alimentos salados «por naturaleza». Evita los quesos muy grasos, las carnes y los pescados ahumados o conservados en lata.
- Bebe un vaso de zumo de algún cítrico (naranja, limón o pomelo) antes de comer, en lugar de después. Se ha comprobado que ayuda a mantener la línea porque, entre otras cosas, desintoxica el aparato digestivo y disminuye el apetito.
- Es indispensable comer verdura en abundancia, mejor cruda: contiene muchos minerales y vitaminas, aporta calorías y sacia. Son preferibles las papas (guisadas), lechuga, cebolla, hinojo, espárragos, calabazas, judías tiernas, pimientos y champiñones.
- Bebe mucha agua ya que elimina los productos de desecho y los residuos de sal estancada en tu cuerpo. Es ideal beber un vaso de agua antes de acostarse ya que diluye los ácidos úricos y otro por la mañana para combatir el estreñimiento.
- Si estás pasando por una crisis, procura llenar tu nevera con alimentos sanos y bajos en calorías.
Los suplementos nutricionales son útiles cuando las dietas son muy restrictivas en referencia a los alimentos que tomamos. Si se sigue una dieta equilibrada y las pautas indicadas más arriba, no será necesario usarlos puesto que la dieta ya nos aportará todos los nutrientes que necesitamos.
Con estas mínimas recomendaciones combinadas con el ejercicio adecuado nos garantizamos una pérdida de peso saludable. Y recuerda, el ejercicio aeróbico quema calorías durante la sesión y el ejercicio de musculación las quema después de la sesión.
Uno de los métodos más interesantes para perder peso y que actualmente está muy de moda en el entrenamiento metabólico. ¡Combina todos los modelos de ejercicio para lograr los mejores resultados!
Por: Santi Jacomet