El masaje es una técnica que se aplica con las manos con el objetivo de relajar, liberar tensiones nerviosas o musculares, mejorar la movilidad de las articulaciones o aliviar el dolor, entre otras muchas.
En nuestra escuela, la idea de que el masaje es una técnica holística (es decir que influye sobre todos los órganos y tejidos del cuerpo) ya se da por supuesta. Veamos cuáles son los mecanismos anatómicos y fisiológicos que se explican en el curso de quiromasaje y que nos permiten entender por qué el masaje es holístico.
Conviertete en un profesionalVER CURSO
¿Por qué el masaje es una técnica holística?
El holismo considera al ser humano como un todo indivisible e interconectado. Las técnicas de masaje aplicadas a una zona tienen efecto sobre el conjunto del organismo. Por ejemplo, cuando masajeamos la espalda estamos moviendo la columna vertebral que, a su vez, contacta con el sistema nervioso vegetativo (o autónomo) que controla la frecuencia cardiaca y respiratoria.
La integración de todas las funciones de la persona se realiza por medio de algunos sistemas que hacen de “mensajeros” coordinando la actividad de los diferentes órganos. Los sistemas de integración del ser humano incluyen:
- El sistema nervioso voluntario (consciente) y el vegetativo (inconsciente).
- El sistema endocrino, con las glándulas, las hormonas y las células diana.
- El sistema de neuropéptidos o segundo sistema nervioso encargado de las funciones más primarias (hambre/saciedad, dolor/bienestar y sexualidad).
- El sistema inmunológico que se encarga de la integridad, de la identidad de la persona.
- El sistema fascial, con su red de fibras que transmiten electricidad.
El masaje actúa principalmente sobre la piel, el aparato locomotor (músculos, huesos y articulaciones) y el sistema fascial. A través de estos tejidos llegamos a actuar sobre los sistemas nervioso, cardiovascular, digestivo, renal, etc.
En función del tipo de masaje y de las maniobras que aplicamos podemos obtener efectos activadores o relajantes aunque lo más frecuente es usar el masaje para la relajación. En general, se busca en el masaje un efecto de reducción de tensiones, mejora de la recuperación y descarga.
Emociones, masaje y holismo
Las emociones son reacciones globales del organismo ante los estímulos que recibimos. Una imagen, un sonido o el contacto con otra persona producen miedo, felicidad, asco, sorpresa,… Estas reacciones, que son casi instantáneas e inconscientes, facilitan una respuesta muy rápida ante lo que hemos percibido, positivo o negativo: tensan la musculatura, dilatan las pupilas, bajan las pulsaciones, etc. En cada situación el conjunto de reacciones son las más adecuadas para responder al estímulo que nos ha llegado.
De manera parecida las manos del masajista al entrar en contacto con la piel del cliente, ponen en marcha un proceso de comunicación eléctrica con el cerebro informando sobre la calidez, suavidad y calidad de los roces superficiales iniciales.
La profesionalidad del masajista, su actitud de servicio y ayuda son recibidas por el paciente generándole un estado emocional de confianza. La frecuencia cardiaca y respiratoria y, la presión arterial bajan de forma rápida y automática.
El contacto inicial genera una emoción inmediata de confianza y placidez. Pero si fuera brusco y fuerte generaría una reacción de miedo y crispación. El contacto con las manos, el contacto piel a piel produce emociones como cualquier otra sensación. En general, debemos cuidar que
Maniobras de masaje y efectos sobre el organismo
Las técnicas de masaje tienen una gran variedad de efectos sobre todo el organismo aunque algunas inciden más sobre unos determinados órganos o tejidos. Algunos ejemplos de técnicas y sus efectos nos permitirán entender la conexión global del masajista con su cliente.
Un primer ejemplo son los amasamientos sobre los músculos que, entre otras cosas, mueven líquidos, liberan rigideces, relajan el músculo y aumentan el riego sanguíneo local. Eso deshace puntos dolorosos (incluso los puntos gatillo), libera restricciones al movimiento de las articulaciones y libera atrapamientos de nervios, venas o arterias. Al reducir el dolor, nos sentimos más felices; al tener mayor movilidad nos sentimos más libres y al liberar nervios nos sentimos más equilibrados.
En el caso de las presiones y movilizaciones sobre las articulaciones, se desbloquean rigideces y mayor amplitud de movimiento. Aplicado a las costillas eso produce que el tórax tiene más movilidad y la respiración es más profunda y eficiente.
Al bombear más oxígeno al organismo tenemos más energía, retrasamos la fatiga y somos más eficaces. Aplicadas a la columna vertebral, las movilizaciones actúan sobre los nervios espinales (sensoriales y motores) y sobre los ganglios vegetativos.
Conclusión
El masajista consciente de la globalidad del organismo puede aplicar mejor sus técnicas. Si conoce la anatomía y fisiología que rigen el funcionamiento como un todo, podrá aplicar maniobras técnicas más precisas, sutiles y potentes. ¡Menos es más! El usuario se beneficiará de una sesión emocionalmente muy positiva y se encontrará más descansado, liberado de tensiones y con más energía vital.
Como masajista se deben controlar las sensaciones o emociones que provocamos para que actúen en el sentido de mejorar la salud del usuario y esto es lo que enseña Orthos en el curso de Quiromasaje.