La osteopatía es una disciplina que entiende a la persona, la enfermedad y su curación como un todo. La aplicación de las Técnicas Osteopáticas requiere de un conjunto de habilidades que deben obtenerse por medio del estudio y de la práctica.
Aprender Osteopatía es una proceso largo e intenso de aprendizaje y experiencia que la persona debe recorrer, madurando como profesional, perfeccionando sus habilidades y afinando la detección de los problemas de la persona y ajustando la aplicación de las técnicas de corrección.
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El tacto
La principal habilidad a desarrollar en Osteopatía es el tacto. Este desarrollo o aprendizaje en cuanto a finura, capacidad de detectar variaciones de humedad, temperatura, textura tiene lugar a lo largo de los años.
El tacto nos servirá para detectar las disfunciones, es decir partes del organismo que no funcionan correctamente o está mal colocadas, en términos coloquiales.
El concepto de “disfunción” que se ha explicado llanamente es la manera como en osteopatía se entiende el “signo o síntoma” en la medicina tradicional con el añadido de que además es lo que podíamos llamar lesión, agente causal o patógeno. Detectar que estructuras son las que no funcionan correctamente es uno de los objetivos de la osteopatía.
El pensamiento etiológico y patológico
Sin embargo, esta idea debe ir más allá. Detrás de las manos debe haber un “cerebro”, la persona que interpreta que hay detrás de los hallazgos que hacemos con las manos.
La interpretación de las disfunciones que detectamos no es banal. Requiere de amplios conocimientos de anatomía y fisiología, conocer lo efectos, y manifestaciones que producen las disfunciones que hemos detectado.
Uno de los errores más frecuentes que cometemos es hacer juicios premeditados. Por ejemplo, si una persona viene después de hacerse una torcedura de tobillo, automáticamente pensaremos que se ha producido un esguince o rotura de los ligamentos laterales.
Esto no siempre es así y debemos dejar “la mente en blanco” para que lo que vamos palpando y lo que vamos analizando nos llegue a la conclusión de que ha habido una rotura muscular.
Nunca se diagnostica de antemano, se hace en base a los hallazgos de la exploración meticulosa, lenta y detallada y, un “pensar” desde cero que significa lo que hemos encontrado.
La comunicación verbal y por el tacto
Una tercera habilidad en osteopatía es la capacidad de comunicación (principalmente “escucha activa”). Esto es especialmente importante durante la entrevista inicial en la que la persona que viene a la cabina nos explica qué le pasó, cuándo fue, cómo ha evolucionado y cómo se encuentra ahora. Pero esta comunicación tiene lugar también durante la sesión.
La comunicación es verbal y mediante el tacto, a un nivel consciente en la verbal y a un nivel más profundo en la que tiene lugar piel a piel. Puede darse el caso, por ejemplo, que cuando palpamos la zona lumbar de la persona ella recuerde que tuvo un traumatismo o la epidural que le pusieron en un parto.
Esta sería comunicación verbal. Pero, a veces vemos como la respiración de la persona se hace más lenta, o al tocar una zona pone cara de crispación o al hacer una maniobra o una manipulación una zona se relaja, se “suelta”, como si la hubiésemos liberado.
La aplicación de las técnicas osteopáticas
Las técnicas osteopáticas son maniobras o acciones con un protocolo, es decir una forma de aplicarse, en un lugar, con un sentido y una duración que sirven para corregir las disfunciones que hayamos detectado.
Podemos poner como ejemplos, las movilizaciones (dar espacio a una articulación), las manipulaciones o “trust” (que producen un crujido), la técnica de Mitchell, la de Jones, las craneosacrales y muchas más…
Existe una gran variedad de técnicas que se pueden aplicar fuera del entorno osteopatico en sí; por parte de una fisioterapeuta o un masajista. Por otro lado, un osteópata puede preferir una u otra en función de su experiencia o resultados.
En Orthos, nuestros cursos se llaman cursos de Técnicas Osteopáticas por este motivo. La técnica usada no es lo impoartnate como comentamos en nuestro artículo “Conceptos “radicales” sobre masaje y osteopatía”
Principios de los Osteopatía
Una famosa frase en osteopatía es “tratamos personas, no rodillas”, dando a entender que la concepción que debemos adoptar es una visión holística y es la conclusión de todo lo que acabamos de comentar.
Al entender la persona como un todo podemos aplicar los 5 principios de la osteopatía (holismo, sanador interno, mecanismos locales, la ley de la arteria y la estructura gobierna la función).
Contenidos de los cursos de Técnicas Osteopáticas
- Los principios de la osteopatía: holismo, mecanismos internos de curación, estructura versus función
- La palpación osteopática. Tacto selectivo: temperatura, humedad, tensión, restricción, etc.
- Valoración de las articulaciones del aparato locomotor y visceral. Valoración de los tejidos blandos. Detección de bloqueos, rigideces, disfunciones, etc.
- Biomecánica y disfunciones de las principales articulaciones (tobillo, rodilla, cadera, columna vertebral, hombro, codo,…
- Biomecánica y disfunciones del ritmo craneosacro y de las vísceras torácicas y abdominales
- Manipulaciones osteopáticas, técnicas miofasciales y de tejidos blandos. Técnica de Jones, Mitchell, “trust”…
- Trabajo global osteopático: manipulaciones locales y manipulaciones a distancia
Cómo se aprenden las habilidades de la Osteopatía en Orthos
Los contenidos y habilidades que deben adquirirse para aplicar la Osteopatía y que hemos comentado anteriormente, se adquieren a lo largo de 3 años de formación. Cada año tiene una duración total de 140 horas divididas en dos asignaturas, teoría y práctica.
Los dos primeros cursos están dedicados a las técnicas estructurales, las que corresponden al aparato locomotor (huesos, articulaciones músculos,…) de los diferentes segmentos corporales. A lo largo de estos dos años, vamos desarrollando el sentido del tacto, la comunicación, la identificación y resolución de disfunciones, etc.
Durante el tercer año se estudian las técnicas viscerales y cráneosacrales, que son más sutiles y que se aplican a los órganos internos y al sistema nervioso y sus “fundas”.
Las Osteopatía es una disciplina que ha sido cuestionada como una pseudociencia. No vamos a entrar en este debate. Lo único que podemos decir es que funciona y que millones de personas en todo el mundo encuentran alivio a sus males por medio de esta disciplina.
Es evidente que estos resultados no vienen porque sí o rápidamente. Son necesarios años y años de práctica para poder actuar y para que las personas obtengan todo el beneficio que necesitan y se merecen. ¡En Osteopatía siempre hay algo nuevo que estudiar!