Recientemente se ha lanzado una campaña en el Reino Unido para animar a las mujeres a realizar ejercicio físico. La campaña se llama “This Girl Can” y nos muestra a mujeres “reales” entrenando, sudando y pasándolo bien con el ejercicio.
Los vídeos promocionales de esta campaña nos hacen reflexionar sobre algo que deberíamos haber pensado hace tiempo: el entrenamiento no solo va destinado a cuerpos esculturales.
Asociamos el marketing sobre marcas deportivas o métodos de entrenamiento a cuerpos perfectos (o a la versión Photoshopeada de estos). Las revistas sobre actividad física usan modelos como reclamo, los posters colgados en los centros de Fitness muestran a chicos de torso desnudo y chicas en bikini, y todo ello bajo la ilusión de que este tipo de comunicación sirve de fuente de inspiración para los usuarios finales… ¿y qué hemos conseguido? Desmotivar a más del 80% de la población.
El deseo de tener un cuerpo escultural o de realizar proezas sobrehumanas, no cubre ni el 20% de las motivaciones principales de los usuarios (y mucho menos de la población total). Como prescriptores del ejercicio, debemos promocionar el ejercicio como fuente bienestar, salud y diversión, que son las motivaciones principales hoy en día de la población (ver artículo “y tú ¿a qué vienes?”), y de manera natural, ya aparecerán los cambios de imagen, mejorando la autoconfianza a la vez que se mejora la salud.
Dueños y gestores de centros de Fitness: ¿Os habéis planteado qué siente la señora María, de 59 años y con sobrepeso, cuando entra en vuestro centro y se encuentra un poster gigante de una modelo de apenas 20 años luciendo un cuerpo escultural en bikini, en una postura casi erótica encima de una máquina de musculación? ¿O lo que siente el señor Manolo, de 48 años, hipertenso, diabético y obeso, cuando se ve la calva reflejada en los espejos envolventes de la sala de Fitness, mientras el plasma proyecta el vídeo promocional de la última tendencia de vuestro centro donde salen unos “chicos bollycao” entrenando casi sin ropa, actividad que habéis llamado algo tipo Xtrem/Burn/Spartan/Max/Intensity…?
Pues lo que sienten es: Esto no es para mi. Así que, grandes gurús de la motivación: dejad de desmotivar, por favor.
El ejercicio es para todos. Todo el mundo puede y debe entrenar. Cada uno acorde a su estado y su objetivo, siguiendo unas pautas de prescripción del ejercicio para la salud, de manera asesorada o supervisada por un profesional.
El paradigma ha cambiado. Hoy necesitamos que aquellos y aquellas que su imagen no encajaba con el concepto de “entrenamiento”, entrenen. La falta de actividad física ya mata más que el sobrepeso y la obesidad, y causa más de 1 de cada 10 muertes en el mundo. La falta de actividad física perjudica la salud, provocando molestias y patologías, alterando el humor y favoreciendo estados de depresión. Entrenar es para mucho más que lucir modelito en la playa. Así que debemos dejar de hacer sentir ridículos a aquellos que empiezan, debemos hacer un esfuerzo para que el los centros sean más integradores.
Dos imágenes sobre chicas entrenando
Así es como lucía el kit de entrenamiento de Cobie Smulders, una protagonista de la serie “How I met your mother” en un capítulo de ésta.
En cambio, esto es lo que nos han pretendido vender como “chica entrenando”.
La primera, una chica real (a la vez que muy guapa) entrenando. La segunda, un producto de ficción que no cumple con ninguna normativa de gimnasio (calzado, toalla…).
Dejémonos de aparentar y empecemos a entrenar.
Fuente imágenes:
- thisgirlcan.co.uk
- www.379collective.com
- www.dynamicduotraining.com
